EN MAYO, 100 RAMOS DE ROSAS PARA MARÍA

Durante el mes de abril, le hice una petición a la Virgen María: Madre, me gustaría que para el mes de mayo, el mes dedicado de forma especial a ti, pudiera registrar el Rosario número 100.

Empezó mayo y no parecía que fuéramos a llegar. La misma mañana del Rosario Universal del mes de mayo, entró por fin el registro que sería ¡el Rosario número 100! Escribían desde un pequeño pueblo de Cantabria ¡y ya estaban preparados para participar! Habían colocado en la ermita del pueblo el mismo cartel de la Sagrada Familia que utilizamos mensualmente en Ferraz para el Rosario Universal. María del Carmen, la persona que llevaba la iniciativa, me comentó que su madre -de 100 años- también les acompañaría pero desde su domicilio por sus dificultades de movilidad. ¡Esto es un regalo de la Virgen!, pensé. ¡En el Rosario número 100 hay una señora de 100 años rezando con nosotros por la salvación de España y del Mundo entero!

Dña. Celia, que así se llama la centenaria señora, sigue todos los días el rezo del santo Rosario que se retransmite en directo desde el exterior del Santuario del Inmaculado Corazón de María. Su hija le prepara la tablet y así reza con muchos católicos del Mundo. Dña Celia tiene la sabiduría que concede el Espíritu Santo: saber que lo realmente importante es rezar por la salvación de las almas.

Y así, el sábado 4 de mayo, mientras Dña. Celia rezaba desde su casa, algunos vecinos del pueblo de Villayuso rezaron por fuera de su ermita. Y como el rezo del Rosario llama a las almas que buscan a Dios; mientras rezaban, una vecina, originaria de Perú, les vio, fue rápidamente a su casa y regreso con su rosario para unirse con gran devoción. ¡Bendita sea nuestra Madre del Cielo que nos une bajo su manto y nos llama a la oración por el Mundo! Nosotros, sus hijos, sabemos de su sufrimiento. ¡Tantos pecados y tanta maldad que hieren su Inmaculado Corazón! Ofrecemos nuestras pobres oraciones para consolar su Inmaculado Corazón y para que la Luz de su Hijo brille en el Mundo entero.

Quiero terminar haciendo una breve reseña: el sábado 4 de mayo, día del Rosario Universal, celebramos la memoria de San José María Rubio, un santo sacerdote ante cuyo confesionario los fieles hacían hasta 3 horas de cola para confesarse. Destacó por su profundo amor a Jesús sacramentado y su devoción al Sagrado Corazón de Jesús. «Hacer lo que Dios quiere y querer lo que Dios hace». ¿Su secreto? «Vivir cada momento con Dios presente».